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2015

HISTORIA DE GRECIA

Geográficamente, Grecia se encuentra en la parte meridional de la península de los Balcanes. Situada en el Oriente del Mediterráneo y en medio del mundo antiguo, la Hélade, formada por la Península Balcánica, las islas del mar Egeo y las costas de la península de Anatolia, en la actual Turquía, pudo fácilmente ocupar, gracias a su situación admirable, el centro de la cultura y del comercio. Ninguna otra península europea posee una configuración geográfica tan accidentada. Sus costas sinuosas forman golfos y bahías, lo que facilita la navegación. Esta ventaja natural permitió a los griegos alcanzar un desarrollo en la navegación y el comercio.Grecia estuvo poblada originalmente por los pelasgos, un grupo humano relacionado con las antiguas poblaciones del Asia Menor y de Creta, pertenecientes a la raza Mediterránea.
Estos labraban la tierra y se les atribuyó la fundación de las más antiguas poblaciones.Al sur de la península de los Balcanes se extiende la gran isla de Creta, y fue allí donde se da comienzo a una civilización y una cultura que inmortalizarían a la Grecia clásica. A principios del III milenio a. C., la denominada civilización del Egeo evolucionó hasta niveles muy altos.Restos del palacio de Cnosos, en Creta, residencia del rey Minos.En efecto, hacia 2700 a.C. se desarrolló en la isla de Creta una rica y floreciente cultura comercial perteneciente a la Edad del Bronce. Esta cultura recibe el nombre de minoica o cretense.Los cretenses fueron los primeros en recorrer el Mediterráneo y llegaron a tener una flota poderosa, comerciaron con otros pueblos ubicados en tierras de los actuales países de Italia y España, produjeron vino, aceite, artículos de cerámica, etc. Que vendían al extranjero; la intensidad de su comercio le hizo adquirir la hegemonía en todo el Mediterráneo Oriental.
Esta hegemonía fue marítima, por esto se llama talasocracia (gobierno de mar).
Este poderío marítimo se extendió desde Roda y Chipre hasta los puertosfenicios de Biblos y Gadir hacia el 2000 antes de Cristo.Los habitantes de la isla de Creta copiaron de los fenicios su escritura lineal, imitaron de los arquitectos babilonicos la construcción de sus palacios de Cnosos, Festos, Mallia, Faistos y Hagia Triada.
Estas ciudades fueron erigidas durante la ultima época de Creta también denominada el apogeo de la civilización de Creta. En esta civilización la mujer jugó un papel muy importante pues adoraban a una diosa madre, a un dios de la luz y parece que también veneraban a sus reyes.
Llegan los Aqueos A finales del III milenio antes de Cristo comenzaron una serie de invasiones de tribus del norte que hablaban una lengua indoeuropea. Existen pruebas de que estos pueblos del norte vivieron en la cuenca del río Danubio, al sudeste de Europa. De los primeros pueblos invasores, los más destacados, los aqueos, se habían visto con toda probabilidad obligados a emigrar presionados a su vez por otros invasores. Los aqueos invadieron el sur de Grecia y se establecieron en el Peloponeso. Este pueblo llegó a dominar a los cretenses y su ciudad más importantes fue Micenas, de ahí el nombre de cultura micénica.



Llegò un segundo pueblo, los jonios, se asentó principalmente en Ática, la zona central del este de Grecia y en las islas Cícladas, donde asimilaron la cultura de los pueblos heládicos. Los eolios, un tercer pueblo de características poco definidas, se asentaron en principio en Tesalia.
Con la llegada de estos nuevos pueblos de origen indoeuropeo, se formó la nación griega del periodo clásico, y surgieron los nombres de helenos y griegos.
La llegada de los Dorios (1200 a 750 a. C.)
Hacia el año 1200 a. C., otro pueblo de origen griego, los dorios, que utilizaban armas de hierro, se apoderaron de Grecia derrotando a los micenios. Esparta y Corinto se transformaron en las principales ciudades dóricas.
Los dorios atacaron y destruyeron las ciudades micénicas y las armas de bronce fueron reemplazadas por las de hierro. La sociedad micénica de rígida organización fue totalmente desintegrada por los asaltos de los dorios.
La guerra de Troya, descrita por Homero en la Iliada, fue, probablemente, uno de los conflictos bélicos que tuvieron relación con esta invasión.
La guerra de Troya comenzó alrededor del 1200 antes de Cristo y probablemente fue uno de los conflictos bélicos que tuvieron lugar entre los siglos XIII y XII a. C. cuando la civilización micénica estaba en su apogeo. Puede que tuviera relación con la última y más importante invasión del norte, que ocurrió en aquel tiempo e introdujo la edad del hierro en Grecia.
La guerra de Troya fue generada por los pueblos de Asia quienes cometieron actos de piratería, entonces los griegos formaron una coalición para tomar venganza.
Antecedentes de la guerra de Troya
París, hijo de Príamo rey de Troya, robó a Elena, mujer de Menelao, rey de Esparta y hermano de Agamenón, rey de Micenas. Agamenón, para vengar el ultraje hecho a su hermano, convoca a los príncipes griegos y fue elegido jefe de una flota confederada, que destruyó a Troya al cabo de diez años de sitio.
Volviendo a los dorios, no contentos con saquear las ciudades micénicas, éstos presionaron en dirección sur y conquistaron la llanura de Laconia. Desde el continente griego se embarcaron por el Mediterráneo hasta Creta y la subyugaron por completo. Y desde Creta una pequeña travesía los llevó a Rodas e islas adyacentes.
Con los dorios empezó un período de retroceso cultural que se conoce con el nombre de Edad oscura.
La Civilización Jónica
En azul, sector del Asia menor asiento de la civilización Jónica, impulsada por aqueos desplazados.
Los derrotados aqueos se convirtieron en emigrantes y muchos de ellos siguieron las rutas descubiertas en los siglos anteriores por sus antepasados, desarrollándose en Jonia la muy importante civilización jónica.
Algunos otros resistieron duramente a los dorios y, tras ser sometidos, fueron reducidos a servidumbre y denominados ilotas.
Homero fue la culminación del nuevo espíritu que floreció en Jonia: Las estatuillas de barro y de bronce comenzaron a aludir al cuerpo en movimiento: los ropajes aún aparecían estilizados, pero bajo ellos había un cuerpo. Los templos se adornaron con esculturas de madera, y a medida que los marineros y los comerciantes griegos se aventuraron más lejos, trajeron a casa joyas y adornos de oro y marfil aliado, para sí y para obsequiar a sus esposas, madres y hermanas.
